Días después de anunciar que dejará de desarrollar motores de combustión de nueva generación y centrarse aún más en su apuesta por lo eléctrico, Volkswagen comunicó que se plantea la meta de fabricar un millón de vehículos electrificados al año en China a partir del 2023.
La marca comenzó la producción en serie de sus próximos SUVs eléctricos, el Volkswagen ID.5 y su versión más prestacional, el ID.5 GTX, lo que marca el siguiente paso en la estrategia “Accelerate”, con la que pretende impulsar su cambio hacia la movilidad eléctrica.
Según el CEO de la empresa, Ralf Brandstätter, en la planta que Volkswagen comparte con la china Anhui Jianghuai Automobile Co, fabricarán 300 mil autos eléctricos al año, iniciando la producción en 2023. Todo ello, a la par de dos alianzas, una con FAW Group y otra con SAIC Motor, lo que debería llevar la capacidad total a la marca de 1 millón.
“En el pasado, nuestro enfoque era desarrollar en Alemania y localizarlo en China, pero ello cambiará significativamente al establecer más recursos locales para I+D, especialmente para software, para ser más rápidos e independientes en China», dijo Brandstätter.
Transformación a largo plazo
El trabajo de Volkswagen para electrificar sus operaciones no se ha realizado de la noche a la mañana, puesto que se han invertido 1.200 millones de euros en los últimos cuatro años para adaptar las instalaciones a la producción.
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Para lograr la transición, el fabricante ha llevado a cabo medidas como la ampliación de talleres, construcción de un nuevo edificio logístico, se han modernizado las instalaciones a la Industria 4.0 y se ha elevado aún más la automatización con más robots inteligentes y con sistemas de transporte autónomo, que llevan los componentes hasta la línea de montaje sin intervención humana.
En deuda
A pesar de las ambiciosas metas corroboradas por el jefe de Volkswagen en China, Stephan Wollenstein, quien dijo que al fabricante de automóviles le gustaría duplicar las ventas de sus vehículos eléctricos con batería ID este año, pero advirtió que la escasez de suministros de semiconductores podría obstaculizar sus esfuerzos.
El gigante alemán vendió 70 mil 625 de sus vehículos eléctricos ID en China el año pasado, lejos de su objetivo de vender entre 80 mil y 100 mil automóviles. Cabe destacar que la producción también se vio afectada por brotes regionales de COVID-19.
Redacción I Jhonattan González