El gobierno de Dinamarca implementó una política que busca que ningún taxi emita dióxido de carbono para 2025. Por esta razón, las empresas de la industria automotriz del país empiezan a adoptar estrategias para ajustarse a las normativas y aportar en sus objetivos de conservar el medio ambiente.
En ese sentido, Toyota y Drivr anunciaron una asociación para introducir 100 taxis de hidrógeno en las calles de Copenhague, concretamente del modelo Mirai, incluyendo su versión actual y la más actualizada.
Entre las bondades que presentan estos modelos se encuentran; mayor autonomía, más potencia, es más grande y espacioso y considerablemente más barato que otras gamas.
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Drivr es una de las compañías de taxis que está en la vanguardia de la transición verde. Desde el punto de vista del consumidor, la plataforma da a elegir entre vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógenos.
Proyectos en Europa
La inclusión de los vehículos de hidrógeno en Dinamarca no es obra de la casualidad, sino que forman parte de una serie de programas establecidos por la comunidad europea.
“Hydrogen Mobility Europe 2” y “Zero Emission Fleet Vehicles For European” son dos planes ambiciosos que aspiran a generalizar las alternativas a base de hidrógeno por toda la Unión Europea y fomentar la creación de estaciones de repostaje.
El consejero delegado de Toyota en Dinamarca, Alar Metsson, subrayó el haber entregado los primeros 100 taxis de hidrógeno a Drivr y asegura que están preparados para suministrar más vehículos en el futuro. “En este sentido, apoyamos su objetivo de ser la compañía de taxis más verde en Dinamarca”.
Por su parte, el consejero delegado de la organización danesa Hydrogen, Tejs Laustsen Jensen, señaló que los numerosos taxis nuevos ayudan a crear el necesario despegue de hidrógeno en las estaciones de servicio, que es fundamental para el desarrollo de la infraestructura.
“No cabe duda de que el sector del taxi es un vector clave de la transición verde. Están en marcha constantemente y recorren muchos kilómetros cada día, sobre todo en las grandes ciudades. Con el paso del diésel, más sucio, al hidrógeno limpio, se consigue el mismo funcionamiento y la misma movilidad flexible, pero sin las emisiones nocivas”, añadió.
Redacción I Jhonattan González