Lucas di Grassi, uno de los principales promotores de la sostenibilidad en el automovilismo, aprovechó una tertulia con sus seguidores de las redes sociales para lanzar otro dardo a la organización de la Fórmula 1.
El brasileño opina que la máxima categoría del automovilismo mundial debe considerar seriamente la introducción de combustibles sostenibles “en el futuro más inmediato”. Asegura que es el camino que debe seguir el deporte y recuerda que la sostenibilidad “va más allá de plantar árboles”.
La Fórmula 1, en medio de las presiones por una tecnología más limpia, ha dado un giro de cara al futuro y estudia la posibilidad de disputar sus carreras con combustibles sintéticos o “e-fuels” a partir de 2023.
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Sin embargo, desde este mismo año afinan detalles para sumarse a la sostenibilidad y han empezado a trabajar para tener una huella de carbono cero en 2030.
A pesar de estos anuncios, Di Grassi aumenta los focos hacia la Fórmula 1 al pedirles que aceleren este proceso para introducir cuanto antes el denominado e-fuel.
El e-fuel
Es un nuevo combustible fabricado a base del hidrógeno del agua y del CO2 obtenido mediante un procedimiento denominado electrólisis con energía renovable.
En síntesis, el e-fuel no genera emisiones de carbono y que surge como alternativa al combustible tradicional que genera gran cantidad de contaminación.
El piloto brasileño de Fórmula E, un gran propulsor en las plataformas digitales en estos temas, afirma que «los híbridos se terminarán pronto» y también descarta las baterías eléctricas: «Son de la Fórmula E», acotó. El piloto insiste en que la sostenibilidad es el camino que la F1 debe considerar, más allá de las grandes campañas.
«Ésta es la sostenibilidad adecuada para la F1. No el lavado verde que vemos hoy en día con la plantación de árboles y cualquier publicidad para ser sostenible. Gasten el dinero y el ingenio para conseguir combustibles ecológicos, limpios y sostenibles», exhortó Di Grassi a la F1 en sus redes.
A pesar de que la Federación Internacional de Automovilismo asignó un combustible 100% sostenible para la Fórmula 1, la propuesta no se adoptará de manera obligatoria hasta el año 2026, situación que ha generado discordia y críticas por parte de aquellos que como Di Grassi, apuestan a un automovilismo más verde.
Redacción I Jhonattan González