Francia fue el escenario perfecto para la gran final de la PURE ETCR. A pesar de que no estaba incluida en el calendario, la carrera de Pau-Arnos cumplió con creces y superó todas las expectativas para el cierre triunfal de la novedosa serie de turismos eléctricos.
La jornada en territorio galo se organizó a última hora luego de la suspensión de corea como sede, producto de las restricciones del COVID-19. Los directivos de la competición señalaron que no daban los tiempos para que el barco que traslada todo lo referente al torneo llegara a buen puerto ante las condiciones adversas de la pandemia en Asia.
El presidente de la Fédération Française du Sport Automobile (FFSA), Nicolas Deschaux, considera que el evento, que se celebró en asociación con el WTCR (Copa del Mundo de Turismos FIA), fue una combinación adecuada de tradición e innovación técnica.
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El dirigente mostró su satisfacción por los resultados y abrió las puertas del país para que se desarrollen más eventos de este tipo, y que la final de la PURE ETCR solo sea el punto de partida para que el torneo regrese nuevamente
«Organizar una serie de turismos centrada en nuevas energías como PURE ETCR, en un circuito que forma parte de nuestra herencia nacional del deporte, hizo del evento algo único», dijo Deschaux al FIA Sport Newsletter, una publicación oficial del organismo rector mundial del automovilismo. Enfatizó que el promover esta combinación de innovación y tradición refleja perfectamente la visión de la FFSA para los próximos años.
Ganó el de casa
El evento de Pau-Arnos fue ganado por el francés Jean-Karl Vernay de Hyundai Motorsport N. Vernay lideró un resultado uno-dos para la escudería, por delante de su compañero de equipo Augusto Farfus para terminar la temporada segundo en los puntos.
Un dramático final de campaña contó con una colisión en la primera curva para el puntero de la serie Mattias Ekström, quien tuvo la suerte de regresar a la pista después de entrar en boxes para reemplazar un neumático pinchado, y continuó para finalizar quinto con un auto dañado.
Eso fue suficiente para que el sueco sellara el primer título mundial de turismos totalmente eléctricos por solo cuatro puntos por delante de Vernay, y dejó un abrebocas de una competencia que, al parecer, llegó para quedarse debido a la buena acogida que tuvo por parte de los aficionados.
Redacción I Jhonattan González