Los planes están en marcha, manos a la obra y aún resta mucho trabajo por hacer. Descontaminar los aires con las millones de emisiones de carbono que se producen en viajes por avión se planta como un objetivo importante de cara al futuro de la movilidad sostenible. Allí, entrarán en juego los aviones propulsados por hidrógeno para cumplir un papel realmente importante.
Desde hace algún tiempo se conoce el uso de este combustible verde y cómo se puede aprovechar en pro del transporte limpio. Atacar el sector aéreo se vuelve una prioridad por las razones descritas con anterioridad, es por ello que un estudio revelado por el ICCT (Consejo Internacional de Transporte Limpio) aclara la importancia de estos aviones, así como también la viabilidad del proyecto.
El informe señala las ventajas al momento de extraer el hidrógeno verde mediante procesos pulcros y con una cantidad extremadamente reducida en cuanto a emisión de gases. Ahora, para el año 2035 entrarían en funcionamiento y operatividad efectiva en recorridos de corta y media distancia (unos 3.400 kilómetros).
Algunos medios apuntan y señalan la «juventud» de las baterías eléctricas para convertirse en una opción real al momento de impulsar un avión, por ello, el estudio se enfoca en el hidrógeno y todo lo que puede llegar a conseguir.
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Aportando datos más específicos, el estudio ejemplifica dos aviones: El turbohélice ATR 72 y Airbus A320neo. El primero es para vuelos cortos o regionales, mientras que el segundo si puede completar distancias medias.
Sin embargo, uno de los detalles negativos sería el hipotético elevado precio que podría alcanzar. Se estima que para 2050 oscile entre 102 y 277 dólares por tonelada. De no poder utilizar esta vía, el ICCT apunta que las empresas podrían desviarse hacia la producción de hidrógeno azul, el cual se obtiene por medio de combustibles fósiles.
También, el peso de estas aeronaves puede incidir en un mayor consumo de hidrógeno la momento de calcular cuánto combustible se requeriría para volar de forma segura. No obstante, todo puede vale la pena si se busca minimizas los contra en esta operación. El ICCT afirma que si todos los vuelos utilizaran hidrógeno en 2050, la erradicación de CO2 sería de 628 Mt, lo que equivaldría al 31% de las emisiones totales a nivel mundial.
Por supuesto, el estudio también ofrece proyecciones más «sencillas de cumplir». Adoptando entre 20% y 40% se estaría mitigando 126 Mt para 2050, representando entre 6% y 12% de las emisiones globales.
Redacción | Ronald Ortega