Fue la última piloto en ser anunciada para Extreme E, y es quizá, una de las que tiene más deseos de quedarse con la temporada inaugural. Aunque no tuvo mucha suerte en la primera carrera, seguramente Mikaela Åhlin-Kottulinsky seguirá batallando arduamente por la cima.
Proveniente de una familia amante de los deportes de motor, pues su abuelo (Freddy Kottulinsky) ganó el Rally París Dakar del 1980 y su padre participó en el Campeonato Europeo de Rallyes, Mikaela pudo conducir desde una edad bastante temprana, específicamente a los 12 años.
Nacida en Suecia un 13 de noviembre del 1992, nuestra protagonista de hoy inició su carrera profesional en el 2012 cuando participó en las competiciones Porsche Carrera Cup Escandinavia y VW Scirocco R-Cup Alemania.
A medida que pasaba el tiempo, la conductora que ahora cuenta con 28 años aumentaba su presencia en carreras de gran calibre, y aunque todavía no ha levantado un trofeo de renombre, la sueca se ha hecho un espacio entre las más destacadas del automovilismo.
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Tanto ha sido su buen desempeño, que Kottulinsky fue llamada al equipo JBXE propiedad del veterano piloto Jenson Button, con quien hará pareja durante toda la primera temporada de la Extreme E.
En la carrera debut de la “Odisea eléctrica” realizada entre el 3 y 4 de abril en el desierto de AlUla, Arabia Saudita, la dupla consiguió el sexto lugar en la clasificación.
Ya conocía los SUV
Pero Mikaela Åhlin-Kottulinsky no era ajena a Extreme E, pues desde hace varios meses formaba parte del equipo de pruebas de los neumáticos que Continental desarrolló para los SUV eléctricos de la competición, mejor conocidos como “Odyssey 21”.
La piloto está “cumpliendo un sueño hecho realidad”, según indicó luego de ser anunciada para el equipo JBXE, con el que pretenderá “ser la primera mujer campeona en Extreme E” según expresó en una entrevista a motor.es.
Åhlin-Kottulinsky verá acción en la Extreme E por segunda vez en el Lago Rosa de Senegal los días 29 y 30 de mayo.
Redacción | Osward Rubio