El pasado 22 de abril se celebró el Día Mundial de la Tierra, ocasión que Porsche encontró perfecta para revelar cómo se manejan los recursos en su planta ubicada en Leipzig, Alemania, por medio de su programa de eficiencia.
Incentivar a sus empleados a participar en la protección del medio ambiente, quienes son parte vital en las funciones y desarrollo de la marca. Además, llevar a cabo talleres de formación e inspección el uso de la energía forma parte del proceso de inspección sobre las actividades que se realizan a diario para estar en constante control y evolución.
El programa de eficiencia de recursos fue establecido en 2014 y se fundamenta en cinco puntos vitales para su correcto funcionamiento: consumo energético, emisiones de CO2, generación de residuos, consumo de agua y emisiones de disolventes. Dichos pasos han sido capaces de ahorrar más de $4 millones de dólares por año.
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Ejemplo de una de las prácticas ha sido el modo ecológico en que los robots de soldadura apagan las pistolas, pues lo hacen luego de 60 segundos de inactividad para ahorrar aire comprimido en los instantes que no se trabaja sobre alguna pieza de carrocería. También, 400 convertidores de frecuencia apagan de forma automática la fuentes de alimentación cuando no se utiliza.
Estos pequeños ajustes han marcado la diferencia para ahorrar $4.3 millones de dólares (4 millones de euros), con el objetivo de extender el programa a tantos aspectos de trabajo como sea posible. «El indicador interno de ‘reducción del impacto ambiental en la producción de la planta también ha sido mejorado continuamente desde 2014, hasta abarcar el desarrollo general de los cinco puntos clave. El año pasado, este indicador se situó en el 62,4%», afirmó Gerd Rupp, presidente del consejo directivo de Porsche Leipzig GmbH.
Además, otros aportes por fuera de la producción de vehículos también contribuyen a contar con un ambiente más verde. Tres millones de abejas melíferas habitan en el ecosistema de la fábrica de Leipzig, además de otras especies de animales salvajes.
El objetivo de Porsche es convertirse en carbono neutral en toda su cadena de valor para 2030. «La proporción de todos los vehículos nuevos con sistemas de propulsión totalmente eléctricos será de más del 80% a partir de ese mismo año. Somos pioneros en movilidad sostenible y adoptamos un enfoque general de la movilidad eléctrica”, finalizó Albrecht Reimold, miembro del consejo directivo de Porsche AG responsable de producción y logística.
Redacción | Ronald Ortega