Cuando los primeros drones salieron al mundo y se dejaron ver, varios sectores importantes cambiaron por completo, y poco a poco otros sufrieron las mismas consecuencias. A día de hoy es común ver la utilización de estos aparatos en el mundo del cine, fotografía, arte, incluso en la rama militar. Ahora, toda esta tecnología se ha tomado para darle un giro a los deportes a motor por medio de las carreras, siendo Aircrasher una de ellas.
Aircrasher es una categoría de competición de drones con origen alemán, donde los ‘cuadricópteros’ son modificados con pequeñas cámaras para grabar todo lo que sucede en pista. La serie se inauguró en 2018 y contó con cuatro carreras, sin embargo y a pesar de las pocas competiciones, la aceptación por parte del público llevó a Aircrasher a habilitar nueve subcompeticiones en 2019 para satisfacer la demanda de los solicitantes, creando así la división de drones en Europa.
En 2020 se llevaron a cabo 10 subcompeticiones. En 2021, el coronavirus afectó a la población mundial y casi todos los sectores productivos, entre los que destacó el deporte, por ello, la cuarta edición de Aircrasher tuvo que esperar un poco hasta ser reprogramada nuevamente con las debidas medidas de salud e higiene necesarias.
Influencia de los drones en el desarrollo del transporte
Competiciones como Aircrasher han inspirado a diversas marcas del sector automotriz y aéreo en la fabricación de drones para implementarlos como sistemas de transporte en la movilidad urbana. A día de hoy es común ver a estas pequeñas aeronaves realizando entregas, pedidos e inspirando los próximos vehículos de aterrizaje y despegue vertical eVTOL.
Redacción | Ronald Ortega