Mucho se habla en la actualidad sobre la movilidad sostenible y todas aquellas alternativas para construir métodos de transporte verdes que no perjudiquen al planeta. Sin embargo, pocos saben que para haber llegado a este punto de desarrollo, Stanley Whittingham fue (y es) parte fundamental de todo lo que se ha conseguido hasta el momento.
Whittingham demostró junto a John B. Goodenough y Akira Yoshino el mecanismo de intercalación reversible de electrodos que abrió la puerta a la utilización de las baterías de iones de litio, piezas fundamentales en la actualidad del transporte vehicular actual y del futuro. Además, su contribución fue tan destacada que junto a las dos personas recientemente descritas ganó el Premio Nobel de Química en 2019.
De origen británico-estadounidense, este destacado científico nació el 22 de diciembre de 1941 en Nottingham, Inglaterra, asistiendo a la Escuela de Stamford de 1951 a 1960, pero la química llegó a su puerta cuando ingresó a la Universidad de Oxford consiguiendo el BA (1964), MA (1967), y DPhil (1968).
El trabajo de Stanley Whittingham
En 1976 fue capaz de crear la primera batería de iones de litio y en 1976 con litio metálico en el ánodo y disulfuro de titanio intercalado con iones de litio en el cátodo con una fuerza de 2.5 voltios, iniciando (sin saber) todo un panorama que contribuyó de manera significativa en los fabricantes de autos que optaron por este material para las fuentes de poder de sus vehículos eléctricos.
El trabajo no fue sencillo, pues el litio es un elemento químico inestable y altamente reactivo, de hecho, es capaz de arder en condiciones atmosféricas normales tras juntarse con el oxígeno y el agua. Por ello, pasó mucho tiempo para encontrar una solución que convirtiera este material en una fuente segura para trabajarlo.
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Para lograr dicha estabilidad se sustituyó el litio metálico por compuestos del mismo que toleraran la liberación de los iones de litio. Aunque, como bien se mencionó anteriormente, no fue hasta 2019 cuando recibieron el prestigio y reconocimiento mundial por el desarrollo de las baterías de iones de litio.
El litio está presente en la actualidad por medio de dispositivos electrónicos (teléfonos móviles, tablets, etc) y vehículos eléctricos que han sido parte de la sociedad desde hace décadas. Incluso, este material es capaz de almacenar cantidades considerables de energía eólica y solar para construir una sociedad libre del uso de combustibles contaminantes como gasolina o diésel.
Redacción | Ronald Ortega