Lucas Di Grassi ya entró en la historia de la Fórmula E a pesar de que la categoría lleva poco tiempo en las pistas. El brasileño tuvo un papel fundamental en el desarrollo del automóvil que se utilizó en la primera temporada: fue el primer piloto que entró a la serie y ganó la carrera inaugural en el año 2014 en el E-Prix de Pekín.
Es considerado el piloto más exitoso en las 6 zafras y ha formado una llave fundamental con el ABB FIA Formula E Championship junto al fundador y CEO de la serie, Alejandro Agag. Di Grassi se convirtió en el primer hombre en la historia que condujo un automóvil de carreras en la Capa de hielo del Ártico, al participar en la increíble aventura Project Ice en 2016.
Culminó en la tercera posición durante la primera campaña mientras que en la segunda, tras liderar todo el campeonato, terminó cediendo a la presión de Nelson Piquet Jr. Sin embargo, se desquitó en la tercera temporada al remontar 10 puntos para quedarse con el título del campeonato 2016-17 en Montreal.
A los 10 años de edad, Di Grassi comenzó su carrera automovilística y ganó una serie de kartings en San Pablo en 1997. Le siguieron varias categorías de monoplazas, así como la victoria en el Grand Prix de Macao en 2005. Fue subcampeón en la general de la serie GP2 y, en 2010, incluso corrió una temporada en Fórmula Uno con Virgin. En 2012, Lucas di Grassi se convirtió en un piloto de la fábrica Audi y llegó tres veces al podio en la dura 24 Horas de Le Mans.
Fuera de la pista, el brasileño es CEO del proyecto autónomo de automóviles de carreras, Roborace, así como fundador y CEO de su propio negocio nuevo de bicicletas eléctricas en Brasil.