Las expectativas que está sembrando la naciente Extreme E han atraído a marcas, equipos y pilotos con gran trayectoria en el mundo del automovilismo. Así parece ser el caso del piloto francés, Sébastien Ogier, quien afronta sus últimos momentos en el WRC y los rumores apuntan a que estaría agradado de formar parte de la serie todoterreno.
Sin ánimos de competir en el Dakar y con la gran premisa de participar en una disciplina con pocas fechas y que le permita pasar más tiempo en casa, todo parece indicar que los caminos de Ogier y de la Extreme E están destinados a unirse.
Extreme E cumple con todos los requisitos que puede tener Sébastien Ogier para dar forma a su carrera tras su salida del WRC. El certamen es un concepto nuevo e interesante basado en las nuevas tecnologías y la conciencia global del cambio climático, con un SUV 4×4 eléctrico.
Lea también: Comienza la cuenta regresiva para el emocionante debut de la Extreme E
Ogier ya es embajador del campeonato y ahora valora competir en la serie con su propio equipo. Un proyecto que incluso podría compaginar con apariciones puntuales en algún rally y su deseo de probar el nuevo Toyota GR010 Hybrid, el prototipo LMH de Toyota para competir en las 24 Horas de Le Mans.
En ese sentido, el propio Ogier ha dejado claro en una reciente entrevista en el medio francés ‘L’Automobile Magazine’ sus aspiraciones para 2022: “Ya para este año se dibujaba como algo compatible que yo estuviera en el WRC y a la vez en Extreme E. Sin embargo, eso me haría estar lejos de mi familia demasiado tiempo y no es lo que busco”.
“En 2022, las cosas cambian. Conduciré para mí en Extreme E. Además, tengo la opción de hacer algunos rallies y afrontar otros retos como las 24 Horas de Le Mans. Tengo muchas ganas y poca experiencia en circuitos. De hecho, se reduce a dos carreras en la Porsche Cup y un fin de semana en el DTM”, añadió Ogier.