La electrificación forma parte del avance de la movilidad sostenible, donde también se incluye el apartado deportivo. Cada vez aparecen más categorías de carreras propulsadas por motores eléctricos.
Las mismas sirven como laboratorio de pruebas rodante, dado que múltiples marcas desarrollan tecnologías para competir, para luego llevarla a modelos de producción de calle. La Fórmula E es ejemplo de ello, donde Mercedes y Nissan son dos de varios fabricantes en hacerlo.
Por otro lado, Audi entrará a la Fórmula 1 en 2026 cuando los motores sean más sostenibles, y podrán poner a prueba todo el potencial de desarrollo de motores y otros elementos que posteriormente pueden ser utilizados en sus modelos de marca.
Todo esto hace que personas y aficionados se pregunten cómo funciona un motor eléctrico en carreras deportivas. A continuación, explicamos brevemente dicho proceso.
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La electrificación en los deportes a motor
Los motores eléctricos son una opción popular para los vehículos de carreras debido a su alta eficiencia y rendimiento constante. A diferencia de los motores de combustión interna, que dependen del combustible para producir energía, estos convierten directamente la electricidad en movimiento, lo que significa que no tienen partes móviles como pistones o cigüeñales, haciéndolos más fiables y duraderos.
En un motor eléctrico de carreras, la electricidad se proporciona por una batería de alta capacidad. Cuando se activa la unidad de potencia, el flujo de electricidad a través de los bobinados del estator crea un campo magnético, que a su vez hace que el rotor gire, lo que produce movimiento.
Estos motores también suelen estar equipados con sistemas de recuperación de energía, como sistemas de frenado regenerativo, (en Fórmula 1 se utiliza) que convierten la energía cinética del auto en electricidad y la almacenan en la batería, incrementando la eficiencia y permitiendo recargar la batería mientras se está en movimiento.
Finalmente, en términos de rendimiento, ofrecen un par motor máximo desde el principio, lo que significa que tienen una aceleración rápida y potente, ideal para carreras. Además, no pierden potencia a medida que aumenta la velocidad como lo hacen los motores de combustión interna, que los convierte en una opción atractiva para las carreras deportivas, donde la velocidad y la aceleración son clave para ello.
Redacción | Ronald Ortega