Con miras a contribuir con una industria de tráfico aéreo más sostenible, Ampaire ha realizado el primer vuelo en un avión híbrido-eléctrico a nivel regional, el pasado 18 de noviembre, representando un gran avance para el sector de la aviación en materia de esfuerzos por reducir emisiones de carbono.
La aeronave, denominada Eco Caravan, reduce de forma considerable el consumo de combustible en 70%, además del costo de dependiendo de la operación se reduce entre 25% y 40% según la estructura de la ruta de la aerolínea, tras incorporar un tren motriz híbrido-electrificado totalmente integrado, y se espera que sea la primera aeronave regional en ingresar al servicio comercial, con certificación en 2024.
Mecánicamente, cuenta con un sistema integrado de propulsión de Ampaire configurado por un motor de ignición de compresión y otro eléctrico. Además, integra un módulo de baterías (con autonomía de 1.000 millas) ubicado en un carenado del cuerpo de la aeronave, conservando capacidad para ocho pasajeros (8) y carga.
«La aviación es la industria más difícil de descarbonizar. Las aeronaves completamente eléctricas tienen un rango limitado debido al peso y la capacidad energética de las baterías actualmente en uso. Sin embargo, las aeronaves híbrido-eléctricas pueden preservar el alcance y la utilidad de las actuales aeronaves. Es por eso que nos estamos enfocando en la propulsión híbrido-eléctrica para una serie de aeronaves regionales cada vez más capaces», aseguró Kevin Noertker, director ejecutivo de Ampaire.
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El primer vuelo
Un vuelo de 33 minutos de duración hizo historia como el primero de forma híbrida-eléctrica, destinado a ejecutar revisiones iniciales del sistema de propulsión. Bajo el mando del piloto Elliot Seguin, la aeronave despegó desde el aeropuerto de Camarillo, al norte de Los Ángeles, EE.UU., elevando su altura hasta 5.500 pies con potencia a tope, empleando tanto el motor eléctrico como el de combustión.
Luego de 20 minutos, aproximadamente, donde se probaron diversas configuraciones de energía al mismo tiempo en que se estudiaban otros controles como temperatura, se procedió al aterrizaje para completar 1,075 millas de recorrido.
«El sistema de propulsión de la aeronave Eco Caravan se desempeñó tal como se esperaba, fue suave y silenciosa. Todas las lecturas de temperatura y potencia fueron normales», afirmó Seguin tras el vuelo.
Redacción | Ronald Ortega
