Con muchos deportes a motor inclinando la balanza hacia la sostenibilidad, la Fórmula 1 (F1) no podía quedarse fuera de esta ecuación. El Gran Circo planea introducir una nueva gama de combustibles 100% amigables con el medio ambiente, e incluso la década actual ha sido colocada como fecha estimada del lanzamiento.
En 2022, la Máxima Categoría del Automovilismo Mundial entrará en una nueva fase, donde los reglamentos técnicos y económicos cambiarán con la finalidad de hacer más atractiva la acción en pista. El combustible que utiliza actualmente es ‘E1’, una mezcla 90% fósil y 10% etanol, por ello, la necesidad de ser sostenibles se ha hecho presente.
Para ello, la F1 trabajará de la mano con uno de sus patrocinadores principales, Aramco, con el cual han acordado hacer la transición hacia energías verdes para 2024 o 2025, dos años después del cambio de reglamento introducido en 2022. Pat Symonds, director técnico de la categoría, está convencido de que se puede lograr.
“Lo que establece los objetivos es simplemente encontrar suficientes productos que necesitamos. Hay mucho etanol alrededor, es fácil incorporarlo. Pero cuando empiezas a entrar en estas moléculas más complejas, no hay mucho y es por eso que es que el tiempo de lanzamiento (mitad de la década) es realista», afirmó a la prensa de Fórmula 1.
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¿Cómo será la transición de Fórmula 1 hacia la sostenibilidad?
Según explica el Gran Circo, el combustible tendrá un componente en su fórmula proveniente de un esquema de captura de carbono desechos municipales o ‘biomasa’ no alimentaria con la intención de elaborarlos en pequeñas escalas inicialmente en una planta piloto, para luego descifrar el camino y proceder a fabricarlo en grandes cantidades.
«Es muy ambicioso, en el ámbito de lo que estamos tratando de hacer, hacer un combustible sostenible de muy alto rendimiento»,
Pat Symonds
De esta manera, se estaría eliminando del ambiente cantidades significativas de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a la gasolina de origen fósil. Por otro lado, cuando se habla de ‘biomasa’, la F1 apunta a algas, desechos agrícolas y cultivos no alimentarios cultivados que no cumplen los requerimientos para ser producidos.
“La captura de carbono es un método que nos interesa mucho porque elimina el carbono directamente del aire. Está en su infancia, pero hay plantas haciéndolo; hay algunas en Canadá, hay una en Suiza que es bastante grande, también en América del Sur. Así que es factible, y creo que dentro de 20 años, en realidad habrá bastante por ahí. Pero es muy, muy experimental», aseveró Symonds.
Redacción | Ronald Ortega