La presión sobre la Fórmula 1 para que se convierta en una competición eléctrica sostenible sigue creciendo y pone en entredicho su futuro. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) no tiene ninguna intención de volver al pasado. Al contrario, mira a otro tipo de unidades de potencia en busca de una competición más ecológica.
Los equipos negocian sobre si congelar el actual propulsor hasta 2022 y si el nuevo llegaría en 2025 o 2026.
Agag quiere unir las categorías
Alejandro Agag, promotor de la categoría eléctrica Fórmula E, tiene más que claro que la F1 debe buscar cambios que le acerquen a su campeonato.
«Se habla mucho sobre los combustibles ecológicos, pero son un invento artificial para las personas que no pueden superar los motores de combustión. No hay forma de que estos combustibles ecológicos tengan sentido de ninguna manera a menos que no desee hacer un cambio real”, dijo Agag.
Alejandro Agag
“También me gustan los motores de combustión, pero su tiempo se acabará pronto»
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El dirigente propone un giro en la máxima competición del automovilismo. «La Fórmula 1 tiene que ser eléctrica. En términos de prestigio y audiencia, la Fórmula E ahora es muy diferente a la Fórmula 1. Pero sigo pensando que el futuro está en una fusión entre las dos competiciones».
Razones para la fusión
Agag también se refirió a los motivos por los que ambas categorías deberían sumarse. «La Fórmula 1 definitivamente debe hacer el cambio a la movilidad eléctrica. Si no lo hace junto con la Fórmula E, no será posible hasta dentro de 19 años como mínimo».
«Incluso si la F1 consiguiera un contrato después de que terminara nuestra licencia, sería demasiado tarde. Tenemos los derechos por 25 años, de los cuales sólo hemos completado seis y nos quedan 19», advirtió.