Los aviones eléctricos están pasando por un periodo de auge, donde cada vez más los fabricantes apuestan por desarrollar aeronaves de este tipo. Lilium Air Mobility es una compañía con sede en Alemania que ha dado un paso hacia adelante con la intención de hacer realidad este panorama de cara al futuro de la movilidad aérea sostenible, por ello, han desarrollado un eVTOL con mucho potencial.
Específicamente, se trata de un eVTOL de quinta generación y tendrá como objetivo principal atender encargos de sus clientes, dado que su tecnología de despeje y aterrizaje vertical le permitirá llegar a lugares concurridos como urbanismos y conjuntos empresariales. Desde la firma aseveran que este avión puede alcanzar velocidades de hasta 300 kilómetros por hora.
De igual manera, la autonomía también refleja 300 kilómetros, lo que significa que podrá prestar servicio durante todo un día entero sin la necesidad de recargar su batería. Sin embargo, al ser su objetivo moverse por zonas residenciales, uno de las metas de Lilium se basó en reducir considerablemente el ruido que emite al volar.
La compañía europea está convencida de realizar un tratamiento de acústico para disminuir las emisiones auditivas que puedan molestar a las personas que viven en zonas donde se ubiquen vertipuertos, o por el contrario no estén directamente allí pero sí cerca de ellos.
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El sistema de propulsión de esta aeronave está repartido en 36 pequeños ventiladores embebidos en conductos basculantes, desechando los rotores de gran tamaño (propuesta generalmente usada en los eVTOL). Este cambio proporciona mayor ventaja al momento de volar horizontalmente. Sin embargo, el detalle negativo radica en la pérdida de prestaciones al momento de despegar y aterrizar.
Sobre Lilium Air Mobility
Esta compañía ha reunido algunas de las mentes más brillantes del sector aeroespacial: un equipo ambicioso de diversos orígenes y talentos. Con el respaldo de sus inversores y trabajando en asociación con gobiernos, reguladores y proveedores especializados, tienen el impulso y la experiencia para hacer realidad los vuelos eléctricos.
Redacción | Ronald Ortega
