Luego de aprobar 30 mil millones de dólares en el último trimestre de 2021 para la fabricación de vehículos eléctricos, Ford ha decidido inyectar recursos adicionales con 20 mil millones de dólares más, con el objetivo de acelerar la transición energética y tecnológica que se plantea la empresa.
La medida fue tomada en conjunto por el CEO de la empresa, Jim Farley y el ex jefe del proyecto de automóviles de Apple, Doug Field. La inversión se repartirá en los próximos cinco a diez años e incluirá la conversión de sus actuales fábricas en todo el mundo para la producción de vehículos eléctricos.
La marca está planeando una importante reorganización para prepararse para el futuro eléctrico, utilizando el éxito de Tesla como hoja de ruta y ampliando las partidas para alcanzar los objetivos de electrificación al 2030.
Movimientos estratégicos
El nuevo plan también prevé un nuevo organigrama para Ford, que incluye la contratación de un número no especificado de ingenieros que se especializan en disciplinas relativamente nuevas para la empresa, como la química de las baterías, la inteligencia artificial y el software para vehículos eléctricos.
Además, Farley y Field quieren potenciar los servicios que la firma vende a los propietarios de vehículos, un negocio que podría generar 20 mil millones de dólares al año en ingresos.
Eso podría incluir la venta a los conductores de software para mejorar el rendimiento de sus coches o la obtención de más negocio en los puestos de servicio de los concesionarios del fabricante, que ven cómo el 90% de los propietarios van a otro lugar para el mantenimiento después de que sus garantías expiran.
Dentro del gigante automotriz Ford también han considerado la posibilidad de dividir o diversificar parte de su negocio de vehículos eléctricos con el fin de captar algunas de las valoraciones que el mercado está asignando a las empresas de vehículos eléctricos. La escisión implicaría coches electrificados de menor volumen, mientras que la empresa heredada seguiría centrándose en los prototipos del mercado de masas.
Todos estos movimientos están enmarcados en el plan «Ford+», destinado a que los inversores lo valoren más como una empresa tecnológica que se adapta a la nueva era de innovaciones que además contribuyen a la protección del ambiente y mitigación del cambio climático.
Redacción I Jhonattan González